lunes, 24 de febrero de 2014

Un mapa para mi hijo

H. Jackson Brown escribió unos cuantos consejos, para dárselos a su hijo cuando comenzara la Universidad y lo llamó "Un pequeño manual para la vida".

  • Elogia a tres personas cada día.
  • Contempla el amanecer por lo menos una vez al año.
  • Déjales buenas propinas a las camareras que te sirven el desayuno.
  • Mira a los ojos a las personas
  • Di "gracias" con frecuencia.
  • Di "por favor" con frecuencia.
  • Gasta menos de lo que ganes.
  • Trata a la gente como quisieras que te trataran.
  • Dona sangre todos los años.
  • Haz nuevas amistades, pero cultiva las viejas.
  • Guarda los secretos
  • No pierdas el tiempo aprendiendo "las artimañas del oficio". Mejor aprende el oficio.
  • Reconoce tus errores.
  • Sé valiente. Si no lo eres, finge serlo; nadie advierte la diferencia.
  • Escoge una campaña de beneficiencia en tu comunidad y apóyala generosamente con tiempo y dinero.
  • Utiliza las tarjetas de crédito sólo por comodidad; nunca por el crédito.
  • No engañes.
  • Fíjate un año como plazo, para leer la Biblia de principio a fin.
  • Aprende a escuchar.  A veces, las oportunidades tocan muy quedo a la puerta.
  • Nunca prives a nadie de la esperanza; puede ser lo único que una persona posea.
  • En tus oraciones no pidas cosas, sino sabiduría y valor.
  • No tomes decisiones cuando estés enojado.
  • Cuida tu postura física.
  • Cuando entres en un recinto, hazlo con determinación y confianza.  
  • Nunca hables de negocio en un elevador. No sabes quién podría oírte.
  • No pagues un trabajo hasta que esté concluído.
  • Sustituye la palabra problema por oportunidad.
  • Aléjate de las murmuraciones.
  • Cuídate de quien no tenga nada que perder.
  • Cuando afrontes una tarea difícil, procede como si fuera imposible fallar.
  • No aceptes más compromisos de los que puedas cumplir.  Aprende a decir "no" con cortesía y presteza.
  • No esperes que la vida sea justa.
  • Nunca subestimes el poder del perdón.  
  • No dudes en perder una batalla si esto te lleva a ganar la guerra.
  • Con respecto a los muebles y la ropa: si piensas usarlos durante cinco años o más, compra lo mejor que puedas pagar.
  • Sé atrevido y valiente. Cuando vuelvas la vista atrás, lamentarás más las cosas que no hayas hecho que aquellas que hiciste.
  • Olvídate de los comités.  Las ideas nuevas, nobles y capaces de cambiar al mundo provienen siempre de una persona que trabaja sola.
  • Declara la guerra a la basura.
  • Los músicos callejeros son un tesoro. Deténte un momento y escúchalos. Déjales luego un pequeúo donativo.
  • Cuando arrostres un problema grave de salud, busca la opinión de tres médicos por lo menos.
  • No salgas de tu casa tras discutir con tu esposa.
  • Si obtienes servicios, alimentos o productos de mala calidad, notifícalo a la persona responsable.  Los buenos administradores apreciarán la información.
  • No aplaces las cosas.  Haz lo que sea preciso en el momento preciso.
  • Establece con claridad tus prioridades. Nadie, en su lecho de muerte, ha exclamado: "¡Caramba, si hubirea pasado más tiempo en la oficina!"
  • No temas decir: "No sé".
  • No temas decir: "Lo siento".
  • Elabora una lista de 25 cosas que desees experimentar antes de morir.  Llévala en tu cartera y consúltala con frecuencia.
  • Llama por teléfono a tu madre.

2 comentarios:

  1. <Qué hermosas reglas. Su grandeza estriba, en parte, que se pueden aplicar a la perfección en cualquier etapa de nuestras vidas. Cariños.

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  2. Hoy, encontré otra página del artículo con más consejos y los agregué. Cuando puedas lee lo que faltó.
    Antes de escribir el "post" pensé: "Estas palabras van a ser bien recibidas por SIlvia".
    Con el mismo cariño de siempre,
    Cecilia

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Gracias por sus comentarios