Hoy es el Día Internacional del Ama de Casa, poco a poco se nos va el otoño, se sienten ya los aires de la Navidad y la cercanía del invierno. Ponemos el arbolito, el nacimiento, el adorno en la puerta...
Don Freddy Danilo Ginebra Giudicelli nació en Santo Domingo. Estudió
inglés, publicidad, derecho, administración cultural, televisión y servicios de
relaciones públicas en New York University, Estados Unidos. Ha sido
Presidente de la Liga de Agencias Publicitarias de República Dominicana
(LIDAP); Fue profesor en la escuela pública República de Paraguay, de la Escuela para el Obrero y la Escuela Primaria del Colegio
Dominicano de La Salle. Es Presidente de
Publicitaria Cumbre, asociada a Nazca Saatchi & Saatchi, agencia de
renombre internacional. Dirige Casa de Teatro, centro
cultural que fundó en 1974, donde han nacido importantes nombres del
mundo artístico dominicano.
Mi abuelo, un conocido abogado y profesor universitario, quien fungió como Presidente de la Suprema Corte de Justicia de nuestro país, fue un gran defensor de la mujer. Mi mamá recuerda que él decía que la mujer hace "el trabajo que no se ve". Era de los que pensaban que "detrás de un gran hombre, hay una gran mujer".
Han pasado ya más de cuatro años (el 16 de agosto del 2008), que Don Freddy Ginebra escribió para la revista "Estilos" del periódico "Diario Libre" en la sección "Celebrando la Vida" ésta publicación, que aún conservo. Como nos visitan personas de diversos países, pensé sería interesante transcribirla para ustedes.
La mujer invisible
5:12 A.M. Abre los ojos, a su lado el marido con su acostumbrado ronquido. Le toma unos segundos saberse viva. Una rápida oración y da gracias. Desde niña repite la misma.
Sigilosamente sale de su cama y se dirige al baño. Terminada su rutina de limpieza, corre a la cocina. Faltan 20 para las seis. Pone la greca, el pan, jamón, queso, leche y jugo. Casabe tostado para el esposo.
6:15 A.M. Despierta a sus hijos. Tomás es el más difícil. Salió con el genio del padre. Luisa, María y Marlene responden rápido. Una vez logra que salgan de las camas, en lo que están en el baño, hace las camas.
7:00 A. M. El marido ya está sentado en la mesa y lee su periódico. El café caliente como le gusta. Las niñas salen cambiadas para el colegio, Tomás aún no aparece, pero se escucha la ducha.
Todos finalizan su desayuno. Tomás, a última hora, se toma un vaso de jugo, se lleva para el camino un pan con queso y jamón y sale corriendo. Se van todos.
8:00 A.M. Mientras friega, su mente se va lejos. Siempre le pasa. Hoy no puede evitar una lágrima por su hermano, muerto a destiempo. Espanta el dolor pensando en los buenos momentos pasados a su lado.
Saca la carne del día, el arroz y las habichuelas, unos plátanos maduros y la ensalada con los vegetales que encuentra en su nevera. Comprar mantequilla, apunta.
9:00 A.M. Termina de arreglar las camas, recoge zapatos, una camisa, el pantalón kaki de su marido, los vasos dejados al descuido. Saca las matas al balcón, limpia de tanto polvo los sillones, nunca entiende de donde sale tanto sucio y sin darse cuenta le dan las once.
11:00 A.M. Entra a la cocina como si fuera un santuario. Allí trabaja hasta la una, pone la mesa y cuando todo está listo se baña.
Llegan todos y almuerzan. Su marido hace una pequeña siesta en un sillón, antes de irse. Ella aprovecha para conversar con las niñas. Tomás no regresa hasta la noche.
3:00 P.M. Está sola. Hoy le toca planchar y asume su cotidianidad con alegría. En cada pliegue un gesto de amor, una caricia, un beso. Su familia es su mejor oración.
Cuando todos regresan la encuentran en la cocina preparando la cena. Marlene le ayuda a fregar y ella aprovecha para intercambiar trivialidades. Terminan. Frente a la televisión el resto de la familia. Se sienta al lado de su marido que apenas la mira. Los deportes ocupan toda su atención.
El sueño la invade y cuando se retira escucha a su esposo entre risas decir, "la única que no trabaja y ya se va a dormir". Entiende por qué su mamá antes de casarse siempre le decía que "las buenas amas de casa son invisibles". Desde el baño se escucha un grito.
"Disfruta de las pequeñas cosas, pues algún día puedes mirar atrás y darte cuenta que ellas eran las grandes cosas"
(Robert Brault)